Música para arrastrados

El pasado jueves 16 de diciembre hice un viaje interprovincial hasta el monumental (el estadio suplente, el titular es el nacional), para ver a los Stone Temple Pilots. Scott Weiland está chancado. Su voz, posibelemente también, y seguro que eso de cantar con megáfono no es ninguna marca registrada, sino pura garganta maltratada.

Algunos fanáticos reclamaron una canción al final del concierto: "Falta creep", decían. Creep es una lenta de los Stones que habla de sentirse la mitad de lo que alguna vez se fue, (Well, I'am half the man I used to be), de tener inspiración y que los amigos valen nada. Robert DeLeo, el bajista de la banda, dijo alguna vez, refiriéndose a la canción: "Creep es una palabra muy humillante. Es como algo que vemos en nosotros mismos cuando nos ponemos frente al espejo".

Creep es una palabras noventera. Al menos musicalmente hablando. Según los diccionarios girngos, la jerga del arrastrado hace referencia a las personas aburridas, excéntricas, introvertidas y para colmo odiosas. O sea, hablan huevadas, creen que el mundo gira a su alrededor, pero su introversión no los deja desarrollarse, volviéndose un tipo que sufre internamente y tiene un conflicto con la sociedad. Ese sentimiento es muy noventero. Es ser punk, pero no salir en mancha a protestar, sino aislarse.

Cobain también le cantó a los arrastrados con su 'Negative Creep'. Se dice que la canción habla del odio hacia uno mismo y del uso de los drogas (I'm a negative creep and I'm stoned!). Pero en el coro, Cobain quizá da una pista más significado noventero de 'creep'. Ese 'Daddy's little girl aint' a girl no more' parece referir al descubrimiento de una mismo. Un día algo fuerte te pasa, un hecho que te baja de las nubes, te descubres como humano, porque te duele y mucho. Ante tal descubrimiento hay dos caminos: O sigues adelante o te quedas estancado. Es la batalla del optimismo contra el pesimismo azucarada con hormonas adolescentes. ¿Qué ganó en los 90? Basta con ver el adjetivo 'negative' para dar con la respuesta.

Y sí pues, la canción más representativa de Radiohead se llama 'Creep'. Quizá por venir de inglaterra y no tener nada que ver aún con la depresión grunge, la 'Creep' de Radiohead es en realidad una balada de amor frustrado. El arrastrado en cuestión es un melancólico que trata de llamar la atención de una mujer, un ente obsesionado con tener el cuerpo y el alma perfecto para impresionar a la mujer de sus sueños. Este creep, en realidad habla de una musificación. Poner en lo alto a la mujer deseada y minimizarse a uno mismo. En este caso, el hecho fuerte y rotundo para descubrirse un despreciable humano es el enamoramiento. Amar al estilo de los 90 es eso: Irse al diablo.

Korn y Moby también escribieron una 'Creep'. En el caso de Korn, el 'Life is Peachy' de 1996, tiene una 'Porno Creep' sin mucha letra y ya cuando el grunge estaba muerto. Diez años después, en el MTV Unplugged, los Korn versionaron el 'Creep' de Radiohead. Ese día Jonathan Davis se la dedicó a todos los niños o adultos que habían sufrido rechazo o vejaciones.

Hoy por hoy, no se oye mucho decir 'creep'. La cosa va más por el 'creepy', el sustantivo se ha convertido en adjetivo, y se usa más para designar a algo tenebroso que a alguien humillante (o humillado).

Los Radiohead ya no tocan nunca más 'creep'. Su misma canción ya les da asco. Quizá es porque ellos ya no viven atrapados en los noventa.

C.R.